¿Qué tan importante es aprender dos idiomas desde la infancia? Según datos recientes del Gobierno de España, el 83,5% de los niños y niñas de 3 a 6 años recibió enseñanza de una lengua extranjera en el curso 2020-21. En particular, el inglés, siendo la lengua franca en muchos campos profesionales y académicos, ha cobrado especial relevancia.

¿Y por qué se ha vuelto tan esencial? Criar a tu hijo o a tu hija como bilingüe, especialmente desde la infancia, puede aportar muchísimos beneficios y ventajas distintas y necesarias. Estudios demuestran que aquellos niños que comienzan su aprendizaje del inglés a temprana edad tienen ventajas significativas no sólo en el dominio del lenguaje, sino también en habilidades cognitivas. 

Así que, si alguna vez te has preguntado acerca de qué es realmente el bilingüismo, cómo funciona nuestro cerebro al aprender dos lenguas y los beneficios asociados, ¡sigue leyendo! Desde Academia Pals, te lo contamos todo en este artículo.

¿Qué es el bilingüismo?

El bilingüismo es un concepto fascinante que, si bien puede parecer simple a primera vista, tiene muchas capas y matices. En términos sencillos, podríamos decir que el bilingüismo se refiere a la capacidad de hablar y comprender dos idiomas. Sin embargo, no es tan sencillo como suena. 

La Real Academia de España nos brinda una definición más precisa: “El bilingüismo es el uso habitual de dos lenguas en la misma región o por una misma persona”. Así que, si alguien alterna entre dos lenguas en su vida diaria, ya sea en casa, en el trabajo o con amigos, podemos considerar que esa persona es bilingüe.

Pero, ¿qué significa realmente ser bilingüe? Según Bloomfield en 1948, una persona bilingüe es aquella que maneja dos idiomas al mismo nivel de competencia que alguien que solo habla uno. Eso es algo impresionante, ¿verdad?

Dentro del amplio mundo del bilingüismo, hay varias formas de clasificarlo, especialmente en función de cuándo una persona comienza a aprender su segundo idioma. Aunque hay muchos puntos de vista y categorizaciones, hay tres tipos de bilingüismo que son especialmente destacados:

1. Bilingüismo simultáneo: Aquí, los pequeñines comienzan a aprender dos idiomas desde que nacen, tratando ambos como sus lenguas maternas. Es como si tuvieran dos «primeros idiomas».
2. Bilingüismo temprano: Este se refiere a los niños que comienzan a aprender un segundo idioma después de haber iniciado con su lengua materna, pero antes de dominarla completamente. Es una especie de punto intermedio.
3. Bilingüismo tardío: En este caso, la persona ya ha dominado completamente su primer idioma antes de comenzar con el segundo. Es como aprender un nuevo idioma basándose en el conocimiento del primero.
   

¿Cómo funciona el cerebro de una persona bilingüe?

Si imaginamos el cerebro como una compleja red de carreteras, el cerebro de una persona bilingüe tendría rutas más variadas y conectadas. Hablar dos idiomas no solo es una habilidad lingüística; es también un ejercicio mental que cambia la estructura y función del cerebro.

Las personas que hablan más de un idioma tienden a tener una materia gris más densa, que es esencialmente el material que ayuda a transmitir señales entre diferentes partes del cerebro. 

Esto resulta en mentes que son notablemente flexibles y con una capacidad aumentada para tareas como la atención, la concentración y la resolución de problemas. Aunque sí, pueden ser un poco más lentos al hablar, o de vez en cuando encontrar una palabra «atascada» en la punta de la lengua, la habilidad de ser bilingüe ofrece ventajas cognitivas a largo plazo.

Las investigaciones sugieren que los bilingües usan áreas específicas del cerebro, como el área de Broca, cuando cambian de tarea cognitiva. Es la misma región que controla el cambio entre idiomas. En contraste, las personas monolingües dependen menos de estas zonas específicas y distribuyen la tarea en una gama más amplia del cerebro.

Al observar a los niños bilingües, su cerebro es como una esponja, absorbente y altamente adaptable. Están constantemente alternando entre idiomas, lo que les da un entrenamiento mental diario. Esto no solo fortalece sus habilidades lingüísticas, sino que también potencia su capacidad para concentrarse, filtrar información irrelevante y adaptarse rápidamente a nuevas situaciones (y más tarde, te explicaremos más beneficios específicos). Esta ventaja temprana puede tener beneficios duraderos a medida que crecen, incluyendo una mejor resistencia cognitiva en la edad avanzada.

Beneficios del bilingüismo en los más pequeños

Como hemos anticipado, el dominio de dos idiomas no solo es una habilidad lingüística valiosa, sino una puerta abierta a un universo de ventajas cognitivas y sociales. 

En primer lugar, ser bilingüe potencia nuestra mente: diversos estudios han demostrado que los bilingües presentan una mayor capacidad cognitiva, destacando sobre todo en áreas como la resolución de problemas. Estas habilidades tienen un impacto positivo notable en los bebés.

Y más allá de los beneficios cognitivos, el bilingüismo abre puertas en el ámbito social. Vivimos en un mundo interconectado donde la comunicación es esencial, y conocer dos idiomas amplía nuestras oportunidades de interacción, colaboración y comprensión mutua. 

Ventajas Cognitivas del bilingüismo en los más pequeños

En el contexto del bilingüismo, las ventajas cognitivas se refieren a cómo el aprendizaje y uso de dos o más idiomas pueden mejorar y fortalecer habilidades mentales específicas. Estas incluyen:

• Aprendizaje acelerado de palabras: Los niños bilingües tienen la habilidad de captar nuevas palabras con mayor rapidez.
• Descomposición fonética: Los pequeños bilingües desarrollan una habilidad especial para descomponer palabras por sus sonidos, facilitando el aprendizaje del habla y la lectura.
• Capacidad de agrupación de palabras: Aprenden a clasificar y categorizar palabras con eficiencia desde una edad temprana.
• Mejora en la comprensión auditiva: Disciernen y comprenden sonidos complejos o similares de ambos lenguajes con mayor facilidad.
• Flexibilidad cognitiva: La exposición constante a dos idiomas les permite abordar problemas y situaciones desde múltiples perspectivas.
• Estímulo para el aprendizaje: Están constantemente desafiados a procesar y retener nueva información en dos lenguajes.
• Prevención del deterioro cognitivo: Estudios sugieren que el bilingüismo en edades tempranas puede retrasar la aparición de enfermedades como el Alzheimer en el futuro.

Ventajas Sociales del bilingüismo en los más pequeños

Las ventajas sociales, por otro lado, se relacionan con cómo una persona interactúa con otros y se adapta a diferentes contextos culturales y sociales. Las ventajas sociales del bilingüismo se refieren a cómo el conocimiento de dos o más idiomas puede beneficiar a una persona en situaciones sociales y culturales. Estas incluyen:

• Empatía y adaptabilidad: Al estar expuestos a dos culturas, los niños bilingües desarrollan una mayor empatía y adaptabilidad a diferentes entornos sociales.
• Formación de lazos interculturales: Tienen la capacidad de relacionarse con compañeros de diferentes culturas y antecedentes.
• Preparación para un mundo globalizado: Están equipados para interactuar en un mundo cada vez más diverso y conectado.
• Confianza y autoestima: Dominar dos idiomas desde una edad temprana puede potenciar su confianza y autoestima en situaciones sociales.
• Acceso ampliado a recursos educativos: Con la capacidad de leer y comprender en dos idiomas, tienen acceso a un rango más amplio de materiales educativos.
• Desarrollo de habilidades interpersonales: Aprenden a navegar y comunicarse efectivamente en diferentes entornos lingüísticos y culturales.
  

¿Cómo hacer que un niño sea bilingüe?

Hacer que tu peque sea bilingüe es una meta maravillosa y, afortunadamente, hay muchas formas de lograrlo. Aquí te proporcionamos algunos consejos prácticos para iniciar y mantener el camino hacia el bilingüismo:

1. Comienza temprano: Cuanto más joven es el niño, más fácilmente puede adquirir un segundo idioma. La plasticidad cerebral en edades tempranas facilita la adopción de nuevos sonidos y estructuras lingüísticas.
2. Exposición constante: Asegúrate de que el niño esté expuesto al segundo idioma regularmente. Esto puede ser a través de canciones, programas de televisión, libros o conversaciones diarias.
3. Juega y aprende: Los juegos y las actividades interactivas son una excelente manera de aprender. Encuentra juegos en el segundo idioma que el niño disfrute.
4. Fomenta la práctica diaria: Establece rutinas diarias en las que tu hijo use ambos idiomas, como leer un cuento antes de dormir o hablar sobre su día.
5. Habla con fluidez: Si tú o alguien en tu hogar habla el segundo idioma, úsalo regularmente con el niño. La inmersión diaria es muy beneficiosa.
6. Apoyo educativo: Considera inscribir a tu hijo en una escuela bilingüe o en programas después de la escuela que ofrecen instrucción en un segundo idioma.
7. Viajes culturales: Si es posible, viajar a un país donde se hable el segundo idioma puede ser una experiencia inmersiva y enriquecedora.
8. Involucra a la familia: Si hay otros miembros de la familia que hablan el segundo idioma, involucralos en el proceso de enseñanza. Las conversaciones familiares son una excelente manera de practicar.
9. Sé paciente y constante: Cada niño tiene su propio ritmo de aprendizaje. Lo importante es mantener una actitud positiva y ser persistente.

Como ves, hay muchas maneras de introducir a tu peque en el mundo bilingüe. Y  si estás buscando un programa educativo que no sólo refuerce el bilingüismo sino que también intensifique y desarrolle áreas cognitivas, sociales, emocionales y físicas, considera centros escolares que utilizan métodos como el de Pals.

Con programas como el nuestro aseguran que tu hijo no solo adquiera habilidades lingüísticas, sino que también florezca en todas las áreas de su desarrollo. ¡El futuro bilingüe y brillante de tu hijo comienza hoy!